Saturday

Como los sábados no tienen cole los niños hemos estado toda la mañana de sesión con el ordenador, con las cámaras, los juguetes... Ha habido tiempo para todo y los niños se lo han pasado en grande y yo casi que mejor que ellos, jajaja. Les encanta jugar, pero cuando toca parar y hacer sus tareas, lo hacen de inmediato. Son unos niños super obedientes y se les ve super felices a pesar de vivir con lo mínimo. Eso me hace plantearme cuantas de las cosas que tenemos en nuestro día a día son realmente necesarias o no hacen más felices. Además uno vive su vida de una manera y piensa que no hay otra forma de vivirla. Pensamos que todo el mundo vive igual, ya que en la calle, en las películas, en la tele, en internet y en casi todos los sitios donde vamos de vacaciones, realmente viven como nosotros. Pero la realidad es muy diferente, hay mucha más gente que vive de otra manera, con mucho menos de lo que nosotros consideramos justo para nosotros mismos. Y sin embargo permanecemos asilados de esa mayoría, para que nuestro ritmo de vida no pare. Solo es una reflexión, pero a mi regreso intentaré valorar las cosas realmente importantes, que cada vez me parecen menos.